17 jul 2008

PIERROT

"Después de la función, los hilos de Casimir pendían del techo como todas las noches, mientras su cuerpo de madera tallada se balanceaba en la oscuridad de aquella fría habitación.

Habían pasado muchos años desde que su amo comenzó a crearle las piernas, a tallar sus facciones risueñas y a confeccionar el traje de arlequín que lucía en cada una de las funciones del gran teatro de marionetas.

Tanto tiempo había pasado desde su nacimiento que comenzaba a sentir com ola carcome le perforaba lentamente el corazon y la pintura esmaltada de sus lagrimones se escamaba poco a poco hasta caer al suelo. Pero su dueño titiritero volvería a pintarle una nueva lágrima a la mañana siguiente, a repasar su sonrisa de rojo carmín y a remendar sus ropas descoloridas para que siguiera revoloteando en la tragicomedia de los teatros infantiles.

Y es que todas las noches el antiguo arlequín lucía como ningún otro títere entre las candilejas. Su éxito era tal que las risas y los aplausos de los niños le ensordecían sus oídos cada vez que bajaba el telón... pero aquella efímera alegría se tornaba tristeza cuando, al final de cada función, su cuerpo era abandonado y colgado en la oscuridad de los sótanos. Sólo las ratas oían sus lamentos.

Una noche, mientras los títteres danzaban en grupo en plena obra, una de las velas que adornaba el escenario prendió los inmensos cortinajes del teatro de marionetas. El fuego envolvió a cada uno de los titireteros y todos los presentes en el espectáculo corrieron enloquecidos intentando encontrar la salida.

Pero aquella noche nadie consiguió salir del teatro, pues el techo cedió al ser devoardo por las lamas y cayó sobre el público, aplastando sus cuerpos entre las brasas.

Todo desapareció en aquel incendio, junto a los cuerpos calcinados de las marionetas que se consumieron hasta convertirse en polvo...

Bajo la luna, el viento comenzó a soplar dulcemente y se llevó a Casimir lejos de los restos de su antigua cárcel. Sus cenizas se elevaron en un vuelvo que soñó desde el mismo momento en que las manos que apresaron su vida le tallaban el corazón y le pintaban una falsa sonrisa.

Mas allá de un teatro devorado por las llamas, las cenizas de los muertos volaron en libertard, tocaron las estrellas y descendieron hacia el mar. "

Victoria Francés

5 comentarios:

MariCarmen Vargas Negrete dijo...

Buuu, q triste historia! Y más triste aún, la foto!

Ey, creo q por acá faltaría too un post de pporqué aman tanto a los pierrots! (es más, hasta debieron empezar el blog con uno así ^^)

Mary dijo...

Bueno, al final pudo ser libre...
Mmm... creo que en el journal puse una entrada sobre eso... la voy a buscar...

Mary dijo...

Acá está: http://www.greatestjournal.com/users/mary_elena/27625.html#cutid1
El resto de mis entradas pierrotescas están aquí: http://www.greatestjournal.com/users/mary_elena/tag/pierrot

Liliana Celeste Flores Vega dijo...

Yo conocia a Victoria por sus dibujos y digital art ^^

El GJ ya no existe.... deberían de poner el post de porque aman tanto a los pierrots como introduccion al Rincon, en un cuadro de texto en la barra lateral ^^

Mary dijo...

Ouu, tienes razón! okey, seguiré tu sabio consejo =D